El básquetbol sanducero tiene como característica habitual un gran problema de organización que le ha impedido en varias de las últimas temporadas finalizar sus torneos. Lamentablemente parece que nuevamente puede suceder esto. E s que la semana pasada estuvo la definición de los finalistas del Torneo de Honor, el más importante del departamento vecino: Paysandú Wanderers había liquidado su serie de semis por un 2-0 contundente sobre Allavena y Pelotaris finalmente venció 68 a 60 a Touring, puso la serie semifinal 2 a 1 ganaba el derecho a la final del Torneo de Honor.
El jueves pasado debía comenzar la serie final pero llegaron a la Liga unas notas de parte de cada uno de los equipos finalistas que cayeron muy mal en algunos neutrales y estos renunciaron a la conducción del basquetbol sanducero. Omar Ariel Flores, su presidente, y Fernando De Oliveira, el secretario, presentaron notas de renuncia el mismo jueves y solo quedó un neutral, el tesorero Edgardo Quequin, quien decidió suspender la actividad y hasta la noche de ayer seguía sin haber soluciones a la vista. Incluso ha trascendido que el Centro Cultural Allavena ya pidió para participar de los torneos de formativas en la Liga Salteña, hecho que no pudimos confirmar con los dirigentes de la Liga. En una época en la que se esperaba seguir avanzando en integración de competencias y elaboración de planes nacionales con ideas conjuntas, este nuevo conflicto que parece estar determinando otra vez una desintegración de la vecina Liga no nos hace ningún bien, por lo que esperamos se encuentren las soluciones y todo vuelva a su cauce normal.