El Regal Barcelona cumplió con los pronósticos que dicen que el equipo con plantel más largo y equilibrado (además de caro) de Europa debía además ganar también nuevamente la Copa del Rey. Es que desde hace 22 años no se repetía campeón de esta Copa y el Barça esta vez lo logró.
Con la presencia de su Majestad El Rey Don Juan Carlos en el Palacio, recibido a chiflido limpio por un sector de la afición y con aplausos por otro, el Madrid “casi” gana esta final. Pero en este deporte el “casi” no existe, y con las gradas llenas la lógica llegó al resultado.
Las fuertes defensas, y la tensión del evento, bajaron el goleo de los protagonistas, menos la de Alan Anderson al que el Barça rescató de las sombras de la NBDL (liga de desarrollo de la NBA) para consagrarlo nuevamente como una estrella en el Viejo Continente y en MVP de la final.
Ante la de La Bomba Navarro respondió Anderson con 14 puntos en la primera mitad (el Barça metió 30) y Carlos Sada (7 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias para 30 de valoración) que acabó con números de Selección Española.
El partido transcurrió con el marcador muy apretado, con ligerísimas ventajas del Real Madrid, hasta que en el arranque del tercer cuarto, en dos minutos mágicos, tres triples casi consecutivos (uno de Navarro y dos de Lorbek) dieron la distancia que seguiría hasta el final.
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