En Salto no había equipo de Liga. El susto que generó la retirada de Salto Uruguay, así como los defectos que, a nuestro juicio, han impuesto los equipos de Montevideo a la organización de la competencia profesional han dado lugar a muchas deserciones en todos los niveles. En Salto se hablaba de Liga y los dirigentes de cualquier club negaban incluso la posibilidad de escuchar. Así surgieron algunos mitos que reforzaban el imposible. Uno de ellos, creemos que lo que más ha paralizado, es el de "tener todos los recursos asegurados en forma previa". Esto, que es absolutamente saludable en la competencia deportiva de cualquier índole que aborde un club sin fines de lucro, es imposible en una empresa deportiva profesional. El ejemplo que uno trae enseguida es el de cualquier otra actividad comercial. Por ejemplo hablemos de una casa de venta de ropa. Si uno vende marcas o determinada moda, deberá alquilar un local adecuado y bien situado, deberá contratar gente para reformarlo y decorarlo, luego comprará mobiliario, contratará gente para atenderlo y generará todo un sistema de facturación y contable que, por más precario que sea, tendrá su costo. Además, de no lograr que alguien le entregue ropa a consignación, deberá hacer la inversión inicial para tener un stock cuando inaugure el negocio.
El planteamiento de tener asegurado antes el gasto implicaría que se juntara un lote de clientes asegurando comprar una ropa que todavía no vieron en un local que todavía no se sabe donde queda. Y que además pagaran.
El espectáculo deportivo es lo que está en venta ahora.
En el caso del básquetbol profesional, el local es una cancha en las condiciones adecuadas(no cualquier cancha) y los que decoran el local y generan los sistemas de recaudación y contables son gente que tiene que tener capacidades para ello. Deberán ser contratados o tentados a trabajar en forma previa. Luego viene la "mercadería", que en este caso es un equipo profesional entrenado y funcionando dentro de la cancha. Para eso hay que contratar al que elije jugadores y al que logra ponerlos a punto para luego conducirlos en forma colectiva a un rendimiento que conforme al futuro cliente. Recién ahí inauguramos el negocio. Si usted espera que llegue todo el dinero en forma previa a saber como se han manejado todas esas variantes está soñando.
La estimación de clientes, en este caso espectadores, sponsors que utilicen el equipo o el espectáculo local como vía de difusión, ingresos televisivos, posibles negocios futuros con jugadores que nos sean pagados, etc, puede hacerse en forma previa. Pero habrá que tomar necesariamente un riesgo en una parte de la cuenta. En este caso el riesgo está dado por la competitividad del equipo.
En Salto, si el equipo es competitivo, se ha demostrado que el producto "Básquetbol Profesional" vende y mucho. Es además de una gran repercusión a nivel nacional para las empresas que así lo requieran en su difusión. Luego de muchas deserciones, Ferro asumió ese riesgo, con muy poco tiempo en las fechas y con una estructura totalmente nueva, desconocedora de estos procesos. El aprendizaje va de golpe en golpe pero con gran ejecutividad se va armando un equipo que promete cosas muy buenas. Ha logrado vender abonos en una muy buena cantidad, para un escenario que, entre el Club Salto Nuevo que lo administra y la Intendencia de Salto que es la propietaria del estadio, han dejado como una verdadera "pinturita". Ha vendido publicidad de jerarquía y empresarios locales han confiado en la capacidad que tiene "FERRO DE SALTO" para vender sus marcas a nivel nacional.
El equipo, dentro de un cauteloso y medido presupuesto, logró juntar 3 muy buenos nacionales mayores, 3 muy buenos sub 23 y 3 extranjeros de excelente relación calidad-precio.
El déficit puede estar en el tiempo de trabajo y mayormente en la falta de partidos previos en cantidad adecuada.
Sin embargo Ferro va cumpliendo sus metas a contrarreloj y esto puede generar muy buenos espectáculos, además de resultados aceptables para esta primera fase, los cuales serían clasificar holgadamente entre los 10 primeros. Eso implica sobrarse también de los ocho y puede parecer soberbia de quien esto escribe pero en realidad lo consideramos casi una necesidad de supervivencia para esta primera fase de la primera temporada en Liga. Pero confiamos. El equipo está bien y, si tiene que sufrir unos partidos, se hará con la mira puesta en los resultados aunque también en el progreso de funcionamiento que todavía está un poco lejos.
Como dijo alguna vez un antológico colega de otro deporte: "...la base eshtá...".-
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