9.700 espectadores vieron campeón por tercera vez en la historia al equipo del Baskonia, esta temporada bajo el nombre comercial de Caja Laboral. El estadio Buesa Arena absolutamente colmado quedó atrapado en la mística que Dusko Ivanovic logró imprimirle a su equipo en esta serie final, ante un Barcelona que había ganado todos los torneos en los que participó este año, como la Copa del Rey, la Supercopa y la Euroliga. Si alguno de estos años de basquetbol español parecían estar desparejos a favor de un equipo, este equipo era el Barcelona 2010 cuando el presupuesto fue mucho mayor que el de todos sus oponentes y la explosión de juego obtenida a través de la asociación entre el histórico Juan Carlos Navarro y el joven Ricky Rubio, mostraban superioridad en los resultados pero también un desarrollo de los partidos que se hacía en ritmo de aplanadora, con ventajas considerables en todos los casos. El mérito de Dusko Ivanovic fue el de convencer a sus armadores, principalmente el brasileño Marcelinho Huertas, de la posibilidad de marcar el ritmo de juego, en detrimento de la cómoda velocidad y el juego alegre del Barça. También fue importantísima la superioridad lograda por Thiago Splitter y la alternancia entre Mirza Teletovic con el israelí Eliyahu en la posición de ala pivot. De todas formas no se puede dejar fuera al excelente alero San Emeterio que, a pesar de un error grave cometido en el anterior partido que casi compromete el triunfo vasco, se rehabilitó anoche para premiar su tremenda temporada con el último rebote con gol y falta del alargue, que a la postre fueron los puntos que ganaron el campeonato faltando 5 décimas de segundo.
El minuto final del partido fue fatal para los vascos que ganaban por 5 puntos pero sufrieron un triple de “La Bomba” Navarro y un gol interno con hundida de Morris tras tapón defensivo de este mismo jugador que es reclamado como ilegal por el Caja Laboral. Lo cierto es que igualó Barcelona y forzó un alargue que comenzó ganando hasta por 5 puntos a su vez. Sin embargo vino un triple de Teletovic que puso a 2 puntos el partido y, tras una conmovedora defensa con impronta Ivanovic, logró una nueva ofensiva en la que Basile recibió falta a 9 segundos del final. Metió el primero y erró el segundo pero con rebote ofensivo que ya relatamos de San Emeterio y se liquidó para el festejo. Esto muestra que no hay recetas porque en esta situación muchos piden cortar con falta para que el atacante no pueda meter de tres puntos y ganar el partido pero en este caso funcionó al revés tras el rebote ofensivo, a mi juicio mucho más difícil de evitar que un tiro cómodo de tres puntos. Pero esa discusión a los vascos no les interesa y bien merecido tienen el festejo tras barrer al mejor equipo de Europa y coronarse como campeones de la Liga profesional más poderosa del mundo FIBA.
Caja Laboral 79 (22+19+11+14+13): Huertas (9), Oleson (7), San Emeterio (6), Teletovic (8), Splitter (14) -cinco inicial-, Ribas (3), English (3), Palacio (4), Herrmann (7), Eliyahu (18).
Regal Barcelona 78 (18+18+17+13+12): Rubio (14), Navarro (18), Mickeal (16), Morris (9), Lorbek (9) -cinco inicial-, Vázquez (2), Lakovic (2), Grimau, Basile (1), N'Dong (4), Sada (3).
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