SALTODEPORTIVO

domingo, 14 de febrero de 2010

La serie Malvín – Cordón:

Foto gentileza diario El País

En este enfrentamiento hemos visto un gran choque entre dos temas de rotación de jugadores. Por el lado de Cordón, se ve un plantel bastante corto. Le ha dado grandes satisfacciones sin embargo. Y basa su posibilidad de triunfo en la posibilidad de que su único pivot natural se mantenga en cancha y entero cerca de 40 minutos. Nos referimos al rendidor Ryan Blankson. El “ladero” de este centro de baja estatura es otro jugador clave en el equipo como Marcelo Pérez y lo ha hecho valer esta temporada quizá como nunca en toda su carrera. El viejo hincha de cantina describe a estos jugadores así: “pa chico es grande y pa grande es chico”. Es un tres al que le faltan características de manejo y velocidad, o un cuatro al que le falta físico, saltabilidad y resistencia. Pero en Uruguay siempre hacemos énfasis en qué falta y no “en lo que hay”. Marcelo tiene del “4” un trabajo de pies envidiable, una agresividad y sentido de la oportunidad que vienen del básquetbol barrial, y tiene del alero chico la enorme puntería, la gran capacidad para rolar adecuadamente y saca el tiro con una gran velocidad aunque lo hace con los dos pies sobre el piso. El perímetro está apoyado en un alero chico muy atlético y rendidor como Martín Suárez y dos “guardias” al estilo universitario norteamericano: los dos pueden golear y los dos defienden o conducen. Nos referimos a Lazzaroni y Zaballa. Los logros de Milton como entrenador fueron muy bien aprovechados por Serdio que le ha permitido seguir buscando ventaja de los emparejamientos ofensivos, para contrarrestar la desventaja física y de potencia en las tablas defensivas. En este caso está claro cuál es el equipo a poner en el cierre, para lo cual la rotación se hace difícil en función del cansancio, las lesiones y las faltas.

Malvín está, según yo creo, en la otra punta del problema. Tiene un plantel exuberante en cantidad y calidad de jugadores para cada puesto. Tiene dos por puesto y varios polifuncionales lo que otorga todavía más posibilidades. Pero Pablo López se encuentra en la fase que va afinando el manejo de plantel. Muchos periodistas lo han criticado por la sucesión de cambios pero los mismos dicen que tiene “terrible plantel”. Eso es así si se le permite usarlo y desarrollarlo en estas fases. A partir de pasar esta serie seguramente se afinarán los minutos de los sustitutos y, como siempre ocurre, la eventual final tendrá jugadores con cantidades más definidas de minutos en el juego. Pero la única forma de tener disponibles y entusiasmados con el proyecto a todos los integrantes de plantel es la de rotarlos y hacerles sentir una función en momentos de partido. Eso hace López y lo ha logrado con gran pericia hasta ahora.

Luego de este análisis, parece claro en qué está la lucha de estos dos equipos desde el punto de vista de la estrategia para ganar la serie. Cada vez que Cordón se mantiene con la posibilidad de utilizar a los cinco fundamentales en el cierre se pone en partido. Si eso se hace a costa de mucho desgaste físico también es verdad que no alcanza con terminar con ellos en cancha porque no están enteros. Pero si el trámite permite manejar estas situaciones, Cordón llega en partido y tiene una oportunidad. Por el contrario Malvín puede tomar la decisión de poner toda la carne en los minutos del recambio albiceleste, lo que relegaría varias sustituciones que son esperadas por la banca azul. Y perdería así algunos jugadores que en la primera serie se sentirían desplazados de las definiciones del campeonato. Esa búsqueda de Pablo, necesaria para el futuro en el torneo, le hace peligrar algunos tramos de partido y fortalecer reacciones que permiten llegar al final con posibilidades equilibradas. Dicho de otra manera: los recambios de Malvín, tan elogiados por la riqueza del plantel, no parece establecer diferencias sobre los recambios de equipos más cortos sino que, por el contrario, ayudan a la paridad en el cierre. De todas formas, entre las virtudes de ese plantel azul también está el contar con “cerradores” de partidos espectaculares como Pablo Morales, Fernando Martínez y el propio Bouzout. Y los porcentajes de acierto en libres también ayudan a Malvin con algunas excepciones como el Tito Borselino.

La paridad del primer juego responde, a mi juicio, a una de las posibles situaciones en la serie. Pero puede darse que el desgaste para los celestes y el largo de plantel y recursos aumente las ventajas hacia el ganador del juego 1. En caso de que se dé para el otro lado nos jugamos más a victoria con ventaja cortita, si Cordón logra un cierre más sólido de los que hasta ahora mostró ante este mismo rival.

Próximo partido: Miércoles 17-02-2010 19:15 hs.

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