Trouville con la ausencia de Lewis por lesión y con la única presencia de Yuliano Rivera como alero alto al lado del eficaz extranjero James tenía que extremar su ingenio para mantener lejos de los cestos y de sus mejores posiciones estacionadas a los dominantes pivots de Atenas, Wilborn y Caudle. El fuerte de la defensa ateniense se ha basado durante el torneo en una agresiva primera línea en mitad del campo que agobia, toma riesgos individuales para robos de pelotas y “entrega” prácticamente a sus rivales a que pasen a su zona interior, donde la tarea de tapadores es asombrosamente eficaz por parte de sus pivots. Incluso si el rival logra poner la pelota al juego interior, el poder ofensivo intenso de ambos atrae ayudas y libera tiradores en el perímetro, algunos de los cuales son fatales en su puntería (Clérici, Cámpora, Rivero, a veces Silveira), con el plus de que la desesperación en la rotación defensiva del rival logra inmejorables posiciones para el rebote ofensivo principalmente de Wilborn o Silveira.
Por su lado Trouville necesita que su perímetro pueda romper líneas en la segunda cancha ofensiva para superar un cierto déficit en los porcentajes de tiro exterior, que son eficaces en puestos no tan externos como el de Martín Aguilera y principalmente el dúo alterno en la posición del 4 que ocupan Rivera y Johnny Rodríguez. Ha sido vox populi la zonita cerrada que perjudicaba notoriamente a los rojos de Pocitos en la primera parte de la temporada.
La solución que ideó Camiña parece que era la de aislar al base Rivero, después Balbuena, durante el traslado de pelota en la primera cancha, hecho que no lograba Trasante en los primeros minutos pero que sí entendió y ejecutó a la perfección Matías Lado que lo sustituyó. La idea se complementó con la excelente tarea de Lado una vez que Rivero se desprendía de la pelota: lo aislaba totalmente del juego para que le costara volver a recibir. Es de hacer notar que Atenas tiene bases y luego jugadores que han sido habitualmente aleros, con muy pocas características para jugar como guardia asociado o ayuda base tirador, aspectos que en el puesto del 2 son requeridas si el base está agobiado por la defensa. Silveira, Clérici y Cámpora son jugadores desde el 3 para adentro y esto generó un importante éxito defensivo de Trouville a partir del 2º cuarto del partido. Doble objetivo logrado cuando Rivero picaba unos 10 segundos en el traslado y luego de entender que si la soltaba no la tocaba más, aumentó sus segundos de pique hasta dejar menos de 10 en el manejo de los inexpertos “2” del equipo, más acostumbrados a recibir pelotas de tiro que a generarlas para sus compañeros. Cuando en cambio entraba la pelota a los extranjeros, esto sucedía sin mucho tiempo para revertir la pelota por los tiradores y generalmente terminaba en un tiro fuera de oportunidad y presionado por el reloj de posesión.
Para el otro lado de la cancha, el éxito defensivo del planteo rojo le permitía jugar corriendo y llegar con ventaja a situaciones de penetración que, ante una defensa plantada, jamás podrían haber logrado el éxito de anotaciones. Incluso en aquellas oportunidades en que logró Atenas pararse en su media cancha, Aguilera y Lado rompieron líneas fácilmente y Caudle nunca entendió que el peligro de Johnny Rodríguez está en su tiro de 3 pts. El tipo de análisis “uruguayo” a veces dice que jugadores como Matías Lado “no miran el aro” o que son alocados. Sin embargo los entrenadores queremos esos jugadores para la base, que entienden el planteo teórico y tratan de llevarlo a la cancha con su equipo. Camiña lo disfrutó y no puede decir lo mismo, en este partido, el Dr. Héctor Da Prá. Su habitual claridad expositiva explicaba en los minutos de tiempo lo que leía del ritmo de juego. Era clarísimo lo que intentaba imponer Trouville y el entrenador de Atenas lo veía. Para contrarrestarlo se requiere que los jugadores entiendan mucho más la teoría del juego. Atenas no pudo establecer en todo el primer partido del cruce el planteo defensivo que lo trajo hasta su sorprendente actuación de la temporada 2009-2010 (no olvidemos que está 5º porque le quitaron 2 puntos). Sus jugadores más importantes deberían recordarlo, buscar un mayor apoyo en la claridad de su entrenador para diseñar los planes de juego y desarrollar el juego en el que andan bien, tratando de sacar del partido las fases que le son favorables al rival. Esa es la pelea y Atenas está a tiempo de lograrlo.
En el segundo partido, Yayo González pareció muy tranquilo y su equipo lo reflejó a través del plan de juego. Mató desde el principio al equipo olimpista que parecía destinado a mayores paridades en este cruce. Sin embargo se dio un momento del tercer cuarto en el que Olimpia cambió procedimientos defensivos y corrió de forma ordenada, logrando poner el partido posible, acercando a 5 puntos la diferencia en contra, con la gran actuación del salteño Omar Galeano. A partir de un minuto de tiempo oportuno por parte de Yayo, se repitió el procedimiento sereno de llevar el juego por parte del equipo de Nuevo Malvín; con esa claridad de procedimientos se amplió nuevamente la ventaja hasta ponerse casi fuera de peligro, pese a la embestida final.
En ambos partidos se puede ver algo de lo que decíamos al principio, en cuanto a la falta de cultura deportiva, en este caso basquetbolística. En nuestros jugadores se nos ocurre que está muy retrasado el desarrollo de conocimientos en la teoría de este juego que evoluciona diariamente. Por suerte, ya hace algunos años que se puede dar una sorpresa en serie regular pero a partir de play off se nota claramente que quienes “razonan” el juego colectivo se van poniendo imbatibles frente a los que no lo logran. Creemos que eso es lo que veremos de aquí en más. Un juego cada vez más táctico y de lectura, a desarrollar en la cabeza de nuestros basquetbolista jóvenes salteños. Con esos ojos deberían mirar estos play offs. Es el futuro de sus posibilidades como jugadores.
2 comentarios:
Me parecieron certeros los comentarios. Lo de Da Pra: creo que tendria que haber intentado ya en el 2do. cuarto con una doble base.
Merlo: ahí es donde pretendo hacer énfasis. Es el conocimiento del juego imprescindible en los jugadores para que el entrenador pueda ayudarlos a modificar las condiciones de negativo a positivo. Según tu opinión, hubieses renunciado ya en el 2º cuarto a la rotación de integraciones que trajo a Atenas hasta aquí, con los resultados mucho más que los esperados. Es una opción. ¿Durante cuantos minutos? Pero convengamos que si Camiña con su planteo (bien de bien llevado a la práctica) logra que Da Pra modifique su integración de esa forma durante toda la serie, tiene la batalla casi ganada. Yo discrepo contigo en cuanto a que los entrenadores mueven jugadores como si manejaran un futbolito. Hoy debe leerse lo que está sucediendo y Da Pra busca mantener su equipo en las integraciones que le dieron resultado. Lo que yo buscaría es la comprensión del proyecto de juego del rival para mantener nuestro proyecto que ha sido exitoso; para eso hay que manejar otros ritmos en cada sector de la cancha y algo de eso veremos en el segundo partido. Gracias por opinar pero...esto es así de lindo justamente por ser taaan opinable.
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