El equipo brasileño ganó claramente la final ante Argentina en la ciudad de Neiva y logra comenzar con buen pie el proceso que dirige en ese país el argentino Rubén Magnano. Si bien Joao Leite fue el entrenador jefe en Colombia, los sistemas y la forma de intentar la solución defensiva, por ejemplo en el claro caso de los pivots, revela que unos pocos días entrenados por el coach cordobés fueron suficientes para imbuir a este equipo de algunas de sus reglas favoritas. No parecía que Brasil fuese el mejor de estos cuatro equipos que siempre llegan con posibilidades a la competencia sub continental. Sin embargo se fue consolidando partido a partido y parecía imbatible anoche cuando Argentina encajaba triples con enorme esfuerzo y lograba robos defensivos para correr a partir de una defensa zonal 1-2-2 match up que en algún momento le dio algunos resultados.- Pero Duda y algún otro se encargaba de meter el triple "revancha" para lograr seguir con la moral de "combate" bien alta. Sin embargo nosotros y todos quienes vieron el torneo sabemos que la figura excluyente de Brasil vino por el lado interno con Murilo Becker. Este corpulento jugador se estaba jugando una plaza en los doce que van a Turquía y lo entendió perfectamente. Fue demoledor en todo el campeonato y culminó su trabajo con 30 puntos y 10 rebotes en la final del torneo. Elegido MVP por los periodistas y las circunstancias, Murilo tiene bien ganado ese lugar que anunció Magnano esta misma noche. El otro lugar fue para Nezinho, el base de Universo Brasilia que nos parece muy eléctrico y con buena capacidad "revulsiva" como muchos entrenadores quieren tener para cambiar la tónica de un partido. Sin embargo no es inteligente y no lo vemos encajando en la visión que tiene el cordobés del juego. Pero está en el grupo y pelean ahora un lugar de tercer base para recambiar a Marcelinho Huertas, el base Paulinho que también puede jugar de escolta tirador y el jovencísimo Raulzinho que brillara en San Antonio ante el mundo en el torneo sub 20.
Por su parte Uruguay la rompió justo por el tercer puesto y se quedó con el podio y la muy importante plaza en los Juegos Panamericanos. Resucitó Esteban Batista y sacó la situación de los pelos en una Selección que volvió a demostrar, al igual que ante Argentina, que con más trabajo (no confundir con más tiempo de trabajo) pudo haber sido de historia diferente. En el Cuerpo Técnico alguien nos contaba que el propio Esteban no concurrió a más de 6 entrenamientos y la misma situación es pública en el caso de Martin Osimani. Pero ahora habrá que evaluar y agradecer a este grupo de Selección que, una vez más, nos sacó las castañas del fuego en una competencia de este tipo. Buen saldo de resultados, quizá no tanto en materia de rendimientos a futuro y de ideas de hacia donde va este trabajo de selecciones. Sin embargo Uruguay defendió sus prestigios y los profesionales, entrenadores y jugadores, que ofrendan su propia jerarquía y futura imagen salieron con gran dignidad, colocando a nuestra querida camiseta en el lugar mínimo que nosotros queremos lograr. El mejor uruguayo fue para mí el Pica Mauricio Aguiar en todo el torneo y anoche no fue la excepción con 21 puntos convertidos. Por su parte Esteban Batista sumó 18 puntos y 11 rebotes para el triunfo. También puso 19 Fernando Martínez y se logró sobrellevar ese segundo cuarto donde tan solo hubo dos triples y un doble para la celeste. El último cuarto fue a toda jerarquía y ahí quedó la cosa para nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario