Es imposible soslayar en un comentario de este partidazo mundial la figura del lugar común de todos los otros: Luisito Scola. Si bien a los entrenadores nos gusta mucho jerarquizar los sistemas defensivo/ofensivo, así como las cualidades de cada estrategia de partido tanto como las soluciones tácticas específicas a cada momento del juego, sigue siendo claro que en la definición de las grandes conquistas tiene una importancia casi completa la gravitación individual de las estrellas, las verdaderas, las que son estrellas para nosotros los entrenadores en función de una serie de parámetros que no siempre lo son para el resto de la nutrida presencia humana en torno al básquetbol. Periodistas, espectadores y fundamentalmente las estrategias de comunicación de muchos equipos y torneos suelen priorizar otro tipo de figura, aquella que es más espectacular, más vistosa, más buscada por una posible "venta" de la actividad deportiva que con ello se financia y permite seguir desarrollando más deportistas en la población de los diferentes países. Pero para nosotros los entrenadores suele haber diferencias por ejemplo entre jugadores como Leandrinho Barboza y Luis Scola. También las hay entre Anderson Varejao y Fabricio Oberto. A la inversa solo los entrenadores que seguimos su juego, podemos justificar y tentar una explicación cuando nos preguntan cómo puede ser que Alex haya jugado en un equipo NBA o en Europa como extranjero. Pero volviendo al tema del Mundial FIBA, digamos que en la tarde de hoy, en el mejor partido del torneo sin dudar, y los vimos casi todos, Argentina quebró a Brasil sobre el final, a partir de una correcta interpretación del momento de partido por parte de Scola, Prigione y sus compañeros rodeandolos. En el otro costado un tiro de tres puntos marrado por parte del excelente base Marcelinho Huertas y un inexplicable entrevero de pelota de Leandrinho forzado tras un pick and roll por debajo de 45 segundos en el que saltó por fuera el mismo Luis Scola y le forzó la pérdida de balón, permitieron que las dos ofensivas hacia el otro costado terminaran con pelota en manos de Scola y en esas dos (gancho de derecha y tiro frontal de 5 metros) "justito" a LuisFa le salieron derechitas adentro. Un tiro "inventado" por Marcelinho fue triple desprolijo dándole un nuevo intento para cortar a Brasil, a falta de 1.4 segundos pero el saque del medio luego de minuto para el Oveja Hernández permitió un corte casi instantáneo que terminó con los dos adentro por parte de Luis Scola y selló el resultado final de este partido en 93 - 89
Lituania más temprano había liquidado una buena intentona de China para complicarle la vida, cuando en el último cuarto se combinaron Yi-Yianlian y Liu Wei para un parcial que los dejó a 5 puntos cuando faltaban 5 minutos (67-62). Sin embargo volvió a tomar el control el excelente Linas Kleizas y resolvió el partido con un resultado final de 78 - 67.
Así quedaron los cruces de cuartos de final que van a partir de mañana mismo:
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