Se movió Ferro en la capital. Rápida negociación inicial

IGNACIO BORGES

El presidente del club Ferrocarril de Salto estuvo tres días en Montevideo, intentando cerrar importantes sponsors que han dejado una sensación distinta a la que cuentan algunos por el interior del país. Es factible la venta de un producto tan esperado como lo es un equipo de Básquetbol Profesional localizado en la 2a ciudad de nuestro país. en actividad comercial, industrial y hortifrutícola de nuestro país, además de ser también la 2a en cantidad de pobladores. Por otro lado toda ciudad turística, y Salto sin dudas lo es, necesita crecer en cuanto a espectáculos para complemento de la actividad de descanso que proponen los diferentes destinos, con una oferta de espectáculos atractivos para un público que puede pagarlos y que se cuenta entre los sectores de población que habitualmente concurren a este tipo de espectáculos en sus diferentes ciudades de origen. Pero las deficiencias de organización, primero de la Liga Uruguaya en sí, sobre lo que abundantemente nos hemos explayado en nuestro blog, pero también desde la baja experiencia y la confusión organizativa con que se ha manejado este tema en el interior del país, frenan mucho a las dirigencias nuevas que se proponen intentar una nueva empresa deportiva. Las luces se prenden por todos lados, todos opinan acerca de todo, con una propiedad con la que jamás se animarían a opinar sobre temas diferentes, relacionados con una actividad no deportiva que requiere de especialización para abordarla. No existe todavía en nuestro país, la convicción de que este tema es para especialistas. O se contratan profesionales en organización deportiva (todavía escasos en nuestro país), o se desarrolla a los dirigentes voluntarios que estén dispuestos a dirigir proyectos de la envergadura que adquieren para las Instituciones las competencias profesionales de hoy en día.

Sin embargo el Uruguay considera que una reunión de 10 personas con buena voluntad, que quieren al Club y tienen una noche por semana para reunirse, son aptos para deliberar acerca de cada futura decisión y llevarla adelante, en compromisos personales que se asumen para "mechar" con las actividades particulares de cada uno de estos dirigentes. No es que se pueda funcionar así, es peor que eso: se funciona mal y se pone en riesgo el proyecto en sí, el patrimonio de las instituciones y la propia continuidad de la misma tal cual venía funcionando, muchas veces durante un siglo completo.

Por eso Ferro no tomó ese camino, buscando una apertura a escuchar, una mínima deliberación entre todos los integrantes de la Comisión Directiva y un comité específico para cada gestión. La dirección del proyecto en manos del Presidente en cuanto al estudio de factibilidad financiera y la búsqueda de sponsorización a través de una sectorización, según las posibilidades de cada uno de los dirigentes. Y luego el diseño deportivo a cargo del entrenador/manager deportivo que se designó. En este caso quien escribe, pero podía haber sido cualquier otro. Lo importante es la especialización de quienes toman decisiones en cada área. Ferro ya lo viene practicando en su excelente organización en el área futbolística, además de su administración financiera como Institución. Pero la apuesta LUB es más fuerte y algunos fuera de la interna manifiestan su miedo. "¿No nos fundimos?". Esto no sucederá porque cada paso que se va dando es sobre seguro, asumiendo riesgos cada vez que está concretada la fuente de financiamiento, a pesar de que no existe el riesgo cero en ninguna empresa. Y esta es una que mueve más de 150.000 o 200.000 dólares anuales. Es por eso que la prensa busca con exagerada urgencia confirmación del desafío, nombres de contratos ya firmados y se nombran jugadores en número a veces mayor de lo que la reglamentación permite incorporar. Pero acá lo importante es no tener que volver pasos atrás. Es por eso que muchas veces el silencio molesta, hace presumir algún secreto que no es tal. Es tan solo la búsqueda de seriedad y la paciencia para elaborar anuncios que serán seguramente ofrecidos a toda la prensa y la opinión pública por igual durante la semana próxima, tal cual está previsto. Todos los "sí, eso está" que por ahora parecen fáciles, deberán de aquí a entonces concretarse en participaciones publicitarias bajo contrato, estableciendo certezas que permitan a Ferro continuar con una trayectoria que es conocida en Salto y el país todo: cumplir a rajatabla con lo que se compromete a pagar, y además siempre en fecha. ¿Está mal eso? Nosotros creemos que debería ser la única forma permitida. En próxima nota iremos hablando del equipo y su paulatina integración. Pero desde ya adelanto que me parece mucho más competitivo de lo que pensaba que se podría lograr con tanto atraso en salir al mercado.