La publicación de la nota realizada en el programa Polideportivo de Canal 1TV Salto al Presidente de la Liga Salteña tuvo una gran repercusión en todo el país, gracias a su aparición en el Portal SaltoDeportivo.com en estos días. Lamentablemente nos han llegado muchas opiniones en la versión de Facebook de SaltoDeportivo y en el apartado de mensajes cerrados. Por ello vamos a publicar ahora en el Portal pero también en el Blog PASALA algunas opiniones también, lugar donde están habilitados los comentarios.
Es que por todo el país, incluyendo la capital, hay mucha gente trabajando o dispuesta a trabajar para que se abran cabezas y se logre organizar mejor este básquetbol uruguayo que parece en constante guerra civil, más que buscando acuerdos y soluciones de crecimiento. La realidad del Básquetbol Salteño, en clara fase de expansión y progreso, ha tenido en Alejandro Menoni la expresión de un grupo de gente que está detrás de ese trabajo, no siempre todos de acuerdo en todo pero seguramente en busca de las mejores opciones para seguir creciendo. Cuando se plantean desde Montevideo algunas propuestas, siempre absolutamente bien inspiradas y en el afán de desarrollar competencia profesional, suele mezclarse esto con competencia en general, mezclando como sucede en Montevideo ambas vertientes de la práctica del básquetbol. Creemos que, por desconocimiento a veces o por necesidad otras, se sigue complicando la búsqueda de soluciones a través de estas propuestas que salen cocinadas por un grupo de clubes montevideanos y suponen una oferta a “aceptar o dejar” por parte de quién se anime a subirse desde el interior del país. Esto va dicho con cierta grotesca descripción de las situaciones y aclarando que descartamos que todas las partes estén bien intencionadas; pero el sistema en trazo grueso está diseñado así. Lamentablemente este tipo de diseño parece bloquear soluciones consensuadas en conjunto o discutidas desde la confianza, dividiendo tareas entre quienes deben seguir sosteniendo lo que ya existe en materia de competencias (que en Salto, por ejemplo, es muy bueno y mejora cada año) y quienes pretendan acometer algún tipo de experiencia en básquetbol profesional, tarea totalmente diferente aunque complementaria de la anterior.
En tanto no se centralice la cuestión del diagnóstico y se discuta la organización deportiva que tiene nuestro básquetbol en la FUBB, otrora ejemplar en América pero que hoy parece encerrada en una mecánica paralizante de todo cambio o extensión hacia afuera de la capital, siempre que no se acepten las condiciones de un grupo de clubes de la costa montevideana, es difícil salir de un círculo perverso en el que ganan siempre los mismos y se funden siempre los del mismo lado. Yo, que provengo en mi formación deportiva y humana (aunque no en ese orden) de uno de esos clubes, entiendo que el miedo a perder sociedades entre pares desarrolladas a través de décadas y la cuestión de tomar decisiones cuando a veces no se tiene tiempo para prepararse y estudiarlas con distancia de la actividad del momento está limitando también sus propios desarrollos. El viejo dilema si cabeza de ratón o cola de león, que en nuestro país fue claramente decidido hacia el roedor en la década del 60 del siglo pasado con la entronización de la mentalidad Cataldi aplicada al fútbol de los grandes, parece también aceptarse para el lado de Mighty Mouse en cuanto a los Malvin, Biguá, Defensor Sporting, Trouville, Hebraica Macabi, etc. Entonces es preferible sostener, como se hizo en 2004, a equipos de Montevideo que están por debajo de las posibilidades de los nombrados en materia de inyección externa de sponsorización, en detrimento de fortalecer los dos polos fundamentales que habían surgido en Paysandú y Salto por aquellos años, al igual que perjudicando también a plazas de menor posibilidad de recaudación como Fray Bentos y Soriano. Cuando suele decirse que “no se puede” en esas ciudades, desde Montevideo suele pensarse que es falta de capacidad o de cabeza de los dirigentes de turno en cada ciudad del interior. O de la poca población y economía chica de algunas otras plazas. Es entonces que nos viene a la memoria el ejemplo de poblados argentinos como Sunchales, Monte Hermoso, Rafaela, La Banda, etc. Son todas plazas hoy vigentes de Liga Nacional Argentina. Están en lugares de relacionamiento social muchas veces más cerrado que el del interior uruguayo, con poblaciones 5 veces menores a Paysandú o Salto y también menores que Mercedes por ejemplo. Ni hablar cuando el tema que se aborda es la dificultad de los viajes a Paysandú, Salto o Rocha.
Lo que permite que puedan funcionar clubes de esas ciudades tan lejanas entre sí en una liga altamente profesionalizada como la LNB está radicado en la organización y el concepto de Liga; no es que tengan iluminados o “los sostiene el Estado” como también se esgrime muchas veces. No es además ningún invento sino que fue estudiado por León Najnudel y adaptado desde la incipiente ACB España que vivió el gran entrenador en su pasaje por el CAI Zaragoza con el que ganó la Copa del Rey. Esta a su vez venía adaptando y estudiando, junto a Francia e Italia, las reglas de funcionamiento de la NBA. Yo sé que esto asusta porque siempre llama al rápido enterramiento del tema: “…andá, pero eso es otro mundoooo…”. No es la NBA sino su lógica de funcionamiento que ha prendido en el básquetbol del mundo. Es así que desarrolló ligas profesionales en muchos países que, a partir de ellas, crecieron enormemente también en el otro básquetbol y masificaron definitivamente este deporte, originalmente para elegidos.
Muchas gracias a todos por la opinión. En el clima que se palpa en estas opiniones debería ser accesible la búsqueda de caminos. El tema es lidiar con los egos, además del famoso "no se puede" que es uruguayo y no de capital o interior. De todas formas deseo mucha suerte a todos quienes opinan una u otra cosa porque quienes trabajan lo hacen con amor y deseo de que salga lo mejor. Insisto en que hay también poca preparación entre quienes pretenden trabajar el tema porque hoy la Organización Deportiva es materia de estudio y la que involucra a la parte de Espectáculo Deportivo Profesional más aún: es deporte empresarial y de él depende todo el resto de la estructura deportiva. Pero eso ya es materia de una concepción país del Deporte. Otro debate.
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