Después de estar negociando este domingo con dirigentes de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico, se ha anunciado que el actual entrenador de la universidad de Louisville, Rick Pitino, se comprometerá a entrenar a la selección boricua.
Así lo hará saber la propia Federación de Baloncesto de Puerto Rico este lunes en una conferencia de prensa en el hotel Conrad de Miami de manos de Carlos Beltrán, presidente de la misma, el cual pretende que Pitino sea el entrenador que lleve a los puertorriqueños al Torneo de las Américas de 2011 que se celebrará en Argentina y a los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Según Beltrán, el principal interés del entrenador en dirigir a la selección puertorriqueña es la de participar en unos Juegos Olímpicos, por encima de los aspectos económicos. Recordemos que Puerto Rico fue eliminada en la primera ronda del pasado Mundial de Turquía y su entrenador Manolo Cintrón fue cesado.
En el acto de presentación del carismático entrenador estarán presentes dos de sus próximos pupilos, los bases José Juan Barea (Dallas Mavericks) y Carlos Arroyo (Miami Heat), quienes son actualmente los únicos jugadores boricuas que militan en la NBA además de Renaldo Balkman (Denver Nuggets), quien posee la doble nacionalidad.
La experiencia del actual entrenador de la Universidad de Louisville es más que justificable. Comenzó su carrera profesional como asistente técnico dentro del equipo asistente de la universidad de Hawaii, y posteriormente pasó a formar parte de una de las "pesadas" como es Syracuse, al mando del actual entrenador Jim Boeheim, donde pasó dos temporadas.
Tras sus muy buenos primeros cinco años de entrenador Jefe en la Universidad de Boston, los New York Knicks se fijaron pronto en él y decidieron incorporarlo al staff técnico, por entonces dirigido en los banquillos por el mítico Hubie Brown. Allí paso Rick Pitino sus dos primeros años como asistente de la NBA.
El entrenador neoyorkino volvió a la competición universitaria en 1985 para guiar en sus dos próximos años a la universidad de Providence. La mano de Pitino volvió a sacudir los cimientos de la NCAA, y es que los Friars pasaron de conseguir 11 victorias la temporada anterior a ser uno de los integrantes de la Final Four de 1987, siendo además reconocido como Entrenador del Año. Curiosamente, una de las estrellas de esos Friars era su base titular, Billy Donovan, quien más adelante se convertiría en asistente del propio Rick Pitino y que desde 1996 es el entrenador de la Universidad de Florida, ganadora de los títulos NCAA 2006 y 2007.
Los Knicks volvieron a llamar a su puerta para ofrecerle la jefatura del equipo técnico. El equipo había elegido al pívot Patrick Ewing, y ese mismo año se habían hecho también desde el draft con el base Mark Jackson. Con esta formación básica, Pitino devolvió a los Knicks a los Playoffs tres años después de pisarla por última vez a pesar de haber ganado solo 38 de los 82 partidos de temporada regular, siendo derrotados en primera ronda por Boston Celtics. Al año siguiente, los Knicks adquirieron al ala-pívot Charles Oakley y con Pitino bajo el mando una vez más, incrementaron su número de victorias a 52 acabando líderes de la Atlantic Division, situación que no sucedía desde hacía 20 años. Tras derrotar a los 76ers en primera ronda, los Knicks caerían en la segunda ante los Chicago Bulls de Michael Jordan y Scottie Pippen, y la aventura de Rick Pitino en los Knicks terminó.
Rick Pitino aceptaría el banquillo de otra de las grandes universidades de la NCAA: Kentucky Wildcats. Durante sus ocho años en Lexington, Pitino devolvió el esplendor a los Wildcats después de llevar al equipo a la Final Four durante tres temporadas culminando en el campeonato nacional obtenido en 1996, derrotando en la final a la universidad de Syracuse de su ex-mentor Jim Boeheim, en un equipo plagado de jugadores que serían NBA años más tarde como Tony Delk, Antoine Walker, Walter McCarty, Nazr Mohammed, Ron Mercer o Derek Anderson. Al año siguiente, Rick Pitino y los Wildcats repetirían final, pero esta vez la Arizona de Mike Bibby y Jason Terry acabaría por llevarse el título nacional.
Tras acabar su etapa en Kentucky, Pitino volvió a la NBA, donde los Boston Celticsle volvían a dar una oportunidad como entrenador jefe en 1997. No le fue bien y fue muy criticado por la política presupuestal, ya que también ejercía como manager. Se fue sin pena ni gloria y en 2001, Rick Pitino se incorporaba como técnico de Louisville Cardinals, donde aún desempeña su cargo. La dura mano del entrenador neoyorkino volvía a afianzarse como antaño, devolviendo a los Cardinals en 2005 a una Final Four y entrando en la historia de la competición universitaria siendo el primer entrenador en conducir a tres equipos diferentes a una Final Four. En 2008 y 2009 Pitino estuvo muy cerca de volver a conducir al equipo de Louisville a la final a cuatro, pero primero North Carolina (posteriormente campeón nacional) y un año más tarde Michigan State acabaron con su propósito.
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