Video oficial con las mejores cosas de este genio
Desde hace meses era un secreto voces, pero por fin se convirtió en realidad consumada; LeBron James es el nuevo MVP de la NBA. Para King James éste galardón supone el penúltimo escalón de una carera meteórica que desde su juventud está predestinada a romper todas las barreras y hacer historia.
El acto entrega del premio fue toda una ejemplificación de la talla como deportista y persona de LeBron James. Solicitó hacer la rueda de prensa en el lugar donde el mito se comenzó a construir, el gimnasio de su instituto en Akron, el St. Vincent-St. Mary High School. Para la ocasión, James antepuso el éxito colectivo sobre el individual y quiso estar rodeado de sus compañeros como muestra de agradecimiento al trabajo realizado tanto por ellos como por su entrenador. LeBron sabe que sin ellos este premio individual no hubiera sido posible, pero también el equipo sabe que sin su líder, esta magnífica temporada tampoco sería una realidad.
Además, LeBron tuvo palabras de agradecimiento para todos, comenzando para su pueblo natal, Akron. “Me convirtió en el hombre que soy. Aprecio todas sus calles, casas y escuelas. Aprecio a todo el mundo, los vecinos, amigos, familias, enemigos… todo el mundo que encontré desde mi juventud hasta que creció el hombre que soy ahora, porque todos ellos me ayudaron a convertirme en la persona que soy”, aseguró.
Además, LeBron tuvo palabras de agradecimiento para todos, comenzando para su pueblo natal, Akron. “Me convirtió en el hombre que soy. Aprecio todas sus calles, casas y escuelas. Aprecio a todo el mundo, los vecinos, amigos, familias, enemigos… todo el mundo que encontré desde mi juventud hasta que creció el hombre que soy ahora, porque todos ellos me ayudaron a convertirme en la persona que soy”, aseguró.
Han pasado seis años desde que un jovencito con rostro de adolescente, pero cuerpo y mentalidad de veterano aterrizaba a la liga. Lo hacía precedido de la mayor de las campañas de publicidad. “The Chosen One” estaba predestinado a marcar una época en una liga que, desde la retirada de Michael Jordan, había buscado sin éxito encontrar a un jugador que alcanzara el mito del 23.
Muchos antes habían fracaso en el intento y quizá quien menos se parece a Jordan es quien más cerca está de conseguir igualarle en logros dentro de una pista de baloncesto, y en carisma lejos de ella. La fórmula del éxito de King James es tan sencilla como demoledora: reconocer la influencia de su predecesor (luce el 23 en su camiseta en su honor) y ofrecer un juego lo más lejos posible de él. Muchos quieren ser el mejor Jordan posible, LeBron simplemente, quiere ser el mejor James posible.
Seis temporadas han dado para mucho en la carrera de LeBron James, son innumerables los récords individuales del alero de los Cavaliers y muchas las marcas de precocidad que ha batido un jugador que cada año como profesional ha sabido dar un paso más en su juego aunque quizá ha sido este su año más completo. Zydrunas Ilgauskas es quizá uno de los jugadores que mejor lo conocen y no duda en resaltar sus valores como jugador y persona. “Creo que su ética de trabajo es especial. Es bueno por naturaleza. Es una buena persona. Trata a todos por igual y eso se ve sobre la pista. Él puede hacer todo por sí solo, pero también sabe que no puede ganar por sí solo”, señala.
Muchos antes habían fracaso en el intento y quizá quien menos se parece a Jordan es quien más cerca está de conseguir igualarle en logros dentro de una pista de baloncesto, y en carisma lejos de ella. La fórmula del éxito de King James es tan sencilla como demoledora: reconocer la influencia de su predecesor (luce el 23 en su camiseta en su honor) y ofrecer un juego lo más lejos posible de él. Muchos quieren ser el mejor Jordan posible, LeBron simplemente, quiere ser el mejor James posible.
Seis temporadas han dado para mucho en la carrera de LeBron James, son innumerables los récords individuales del alero de los Cavaliers y muchas las marcas de precocidad que ha batido un jugador que cada año como profesional ha sabido dar un paso más en su juego aunque quizá ha sido este su año más completo. Zydrunas Ilgauskas es quizá uno de los jugadores que mejor lo conocen y no duda en resaltar sus valores como jugador y persona. “Creo que su ética de trabajo es especial. Es bueno por naturaleza. Es una buena persona. Trata a todos por igual y eso se ve sobre la pista. Él puede hacer todo por sí solo, pero también sabe que no puede ganar por sí solo”, señala.
Quizá consciente de ello, su juego evolucionó para convertirse en un jugador total, capaz de jugar, pero también de involucrar en el juego a sus compañeros. Tal y como hiciera antes Jordan, comenzó a confiar en su equipo y los Cavaliers le devolvieron la confianza. Ha encontrado en Mo Williams a su particular escudero y hoy en día los Cavaliers parecen los más firmes candidatos al anillo.
Alvaro Paricio
fuente ACB.COM
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