¿Tengo identidad cómo Entrenador? … buena pregunta, nos la hicimos
alguna vez?, seguro que sí, es una pregunta sin tiempo, desde el primer
momento que me pongo en el rol empiezo a construir “mi identidad”, y a medida
que crezco en la función deberían aparecer los cuestionamientos… ¿Cómo me
reconocen ?, ¿Es lo que deseo?, ¿Qué hago para fortalecer mi identidad?.
Cada uno de nosotros tiene sus propias respuestas, nada mejor que crecer a
consecuencia de esa búsqueda y nada peor que transitar por esta profesión con
“la mochila cargada” por la falta de convicción en lo que hacemos.
¿Cómo me manejo entre la innovación y lo permanente? … Cuánto cuidado
debemos tener de no caer “en lo de siempre”, “donde todos los días son martes”,
lo permanente tiene su valor cuando somos consecuentes con lo que nos
proponemos pero la innovación, el cambio de actividades, de propuestas
pedagógicas, de estrategias didácticas nos mantienen activos, vivos y nuestros
alumnos-jugadores son los primeros que lo descubren y valoran llevándonos a la
categoría de “que buen profe…”.
¿Uso adecuadamente los recursos que dispongo? … Nos suele pasar que
quejarnos es una reacción primaria, “que me falta esto” “que no tengo aquello” y
en realidad no conozco los recursos que dispongo, y si los conozco suelo no
usarlos integralmente, y va desde una línea marcada en el piso para crear un
ejercicio como descubrir cuando de solidarios y colaboradores pueden ser los
padres de los chicos. Seamos inquietos y estemos atentos a que tengo y como
lo uso, todo puede ayudar a lograr el objetivo.
¿Cumplo con las demandas externas e internas?, ¿Se delegar?, ¿Confío?,
¿Soy orientador?
Muchas incógnitas, pero pienso… “si atiendo demandas, si tengo capacidad
para delegar, si confío en quienes tengo en mi grupo y si tengo capacidad para
guiar: Estoy en presencia de un gran conductor de grupo. Y si profundizo cada
una de las preguntas y me instalo en el grupo del que formo parte me daré
cuenta que difícil es cumplir con todo, que tarea dura tiene el entrenador… y que
desafiante es como consecuencia.
¿Hago lo suficiente para “acercar” a los “lejanos” del grupo?... Entiendo
que para saberlo tengo que tener claro que en todo grupo existen los siguientes
sub-grupos: LOS MOTORES, los que nuclear, los que suman, los que dan
fuerza, los que aportan, los que usan “nafta especial”, cuantos más sean en un
mismo grupo más es la energía y las posibilidades de crecimiento ; están
también LOS SOLIDARIOS, aquellos que no ponen obstáculos, son los que se
alinean detrás de los motores cuando se lo solicitan y también nos acompañan
LOS PERISFERICOS, están al margen, están solo por compromiso (vaya a
saber con quién…), les interesa poco o nada. Esta división es clara y muy
pocas veces falla en cualquiera sea el grupo pero cuál es nuestra misión como
entrenador-profesor: Lograr que los motores no decaigan en su motivación,
acercar más solidario a los motores y sacar del letargo a los perisfericos
llevándolos al terreno de los solidarios. Es una tarea del día a día, de cada
momento y requiere consistencia.
¿Asumo los conflictos?, ¿Comprendo que son parte de mi tarea?... Resolver
problemas es parte central de nuestra tarea, si los tengo en lo técnico buscaré
las soluciones echando mano a mis conocimientos o investigando, lo mismo en
lo estratégico, es decir cualquiera de las tres área básicas Cognitivas, Socio-
Afectiva o Motora traen consigo situaciones y no la veamos como algo que irrita,
que nos pone mal, al contrario en la construcción de la identidad, de la que
hablábamos al principio, debemos estar dispuesto a sortear situaciones.
¿Cómo me manejo con lo gobernable y lo no gobernable?... Se entiendo por
gobernable lo que puedo cambiar con mis decisiones para mejorar, lo es
también la planificación de mi trabajo, el entrenamiento, la resolución de
situaciones, el enfoque del proceso enseñanza-aprendizaje entre otras y por no
gobernables entendemos que son aquellas cosas que están impuestas, que
vienen “de arriba”, cuestiones y proyectos que no tiene consenso, es decir, ¿Sé
diferenciarlas? ¿Cuánto tiempo pierdo con lo no gobernable? ¿Influye en nuestro
estado de ánimo? Si es negativamente…¿lo traslado a mis jugadores-alumnos?
CONCLUSIONES…
- En oportunidades es necesario: Frenar - Parar - Mirar desde el
“mangrullo” - Hacer silencio - Contemplar - Retomar - Decidir.
- Las metas que me propongo a corto, mediano y largo plazo están para
seguirlas. Es necesario ser perseverante, tener paciencia y saber
rectificar el camino.
- Corramos detrás de metas ideales. Si de lo óptimo conseguimos lo muy
bueno, si de lo muy bueno conseguimos lo bueno, estamos en buen
camino.
- Un equipo es un grupo en crecimiento permanente.
alguna vez?, seguro que sí, es una pregunta sin tiempo, desde el primer
momento que me pongo en el rol empiezo a construir “mi identidad”, y a medida
que crezco en la función deberían aparecer los cuestionamientos… ¿Cómo me
reconocen ?, ¿Es lo que deseo?, ¿Qué hago para fortalecer mi identidad?.
Cada uno de nosotros tiene sus propias respuestas, nada mejor que crecer a
consecuencia de esa búsqueda y nada peor que transitar por esta profesión con
“la mochila cargada” por la falta de convicción en lo que hacemos.
¿Cómo me manejo entre la innovación y lo permanente? … Cuánto cuidado
debemos tener de no caer “en lo de siempre”, “donde todos los días son martes”,
lo permanente tiene su valor cuando somos consecuentes con lo que nos
proponemos pero la innovación, el cambio de actividades, de propuestas
pedagógicas, de estrategias didácticas nos mantienen activos, vivos y nuestros
alumnos-jugadores son los primeros que lo descubren y valoran llevándonos a la
categoría de “que buen profe…”.
¿Uso adecuadamente los recursos que dispongo? … Nos suele pasar que
quejarnos es una reacción primaria, “que me falta esto” “que no tengo aquello” y
en realidad no conozco los recursos que dispongo, y si los conozco suelo no
usarlos integralmente, y va desde una línea marcada en el piso para crear un
ejercicio como descubrir cuando de solidarios y colaboradores pueden ser los
padres de los chicos. Seamos inquietos y estemos atentos a que tengo y como
lo uso, todo puede ayudar a lograr el objetivo.
¿Cumplo con las demandas externas e internas?, ¿Se delegar?, ¿Confío?,
¿Soy orientador?
Muchas incógnitas, pero pienso… “si atiendo demandas, si tengo capacidad
para delegar, si confío en quienes tengo en mi grupo y si tengo capacidad para
guiar: Estoy en presencia de un gran conductor de grupo. Y si profundizo cada
una de las preguntas y me instalo en el grupo del que formo parte me daré
cuenta que difícil es cumplir con todo, que tarea dura tiene el entrenador… y que
desafiante es como consecuencia.
¿Hago lo suficiente para “acercar” a los “lejanos” del grupo?... Entiendo
que para saberlo tengo que tener claro que en todo grupo existen los siguientes
sub-grupos: LOS MOTORES, los que nuclear, los que suman, los que dan
fuerza, los que aportan, los que usan “nafta especial”, cuantos más sean en un
mismo grupo más es la energía y las posibilidades de crecimiento ; están
también LOS SOLIDARIOS, aquellos que no ponen obstáculos, son los que se
alinean detrás de los motores cuando se lo solicitan y también nos acompañan
LOS PERISFERICOS, están al margen, están solo por compromiso (vaya a
saber con quién…), les interesa poco o nada. Esta división es clara y muy
pocas veces falla en cualquiera sea el grupo pero cuál es nuestra misión como
entrenador-profesor: Lograr que los motores no decaigan en su motivación,
acercar más solidario a los motores y sacar del letargo a los perisfericos
llevándolos al terreno de los solidarios. Es una tarea del día a día, de cada
momento y requiere consistencia.
¿Asumo los conflictos?, ¿Comprendo que son parte de mi tarea?... Resolver
problemas es parte central de nuestra tarea, si los tengo en lo técnico buscaré
las soluciones echando mano a mis conocimientos o investigando, lo mismo en
lo estratégico, es decir cualquiera de las tres área básicas Cognitivas, Socio-
Afectiva o Motora traen consigo situaciones y no la veamos como algo que irrita,
que nos pone mal, al contrario en la construcción de la identidad, de la que
hablábamos al principio, debemos estar dispuesto a sortear situaciones.
¿Cómo me manejo con lo gobernable y lo no gobernable?... Se entiendo por
gobernable lo que puedo cambiar con mis decisiones para mejorar, lo es
también la planificación de mi trabajo, el entrenamiento, la resolución de
situaciones, el enfoque del proceso enseñanza-aprendizaje entre otras y por no
gobernables entendemos que son aquellas cosas que están impuestas, que
vienen “de arriba”, cuestiones y proyectos que no tiene consenso, es decir, ¿Sé
diferenciarlas? ¿Cuánto tiempo pierdo con lo no gobernable? ¿Influye en nuestro
estado de ánimo? Si es negativamente…¿lo traslado a mis jugadores-alumnos?
CONCLUSIONES…
- En oportunidades es necesario: Frenar - Parar - Mirar desde el
“mangrullo” - Hacer silencio - Contemplar - Retomar - Decidir.
- Las metas que me propongo a corto, mediano y largo plazo están para
seguirlas. Es necesario ser perseverante, tener paciencia y saber
rectificar el camino.
- Corramos detrás de metas ideales. Si de lo óptimo conseguimos lo muy
bueno, si de lo muy bueno conseguimos lo bueno, estamos en buen
camino.
- Un equipo es un grupo en crecimiento permanente.
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