El Dueño de los Cleveland Cavaliers fue armónico con lo que piensa todo "dueño" de una organización deportiva, creyendose dueño de quienes generan la actividad que da razón a esa organización. Una vez más cree Dan Gilbert que tiene derecho a descartar jugadores, contratar otros para que no jueguen, poner y sacar entrenadores y negociar rebajas y extensiones o reducciones de contrato según él entienda que le conviene a su organización. Tampoco Gilbert cree, como la mayoría de los dirigentes, dueños, administrativos y a veces hasta sponsors importantes de todos los equipos del mundo, que pueda darse la relación inversa. Es decir, creía Gilbert que Lebron James, estrella de su equipo que terminó el contrato entre ambas entidades, los Cavaliers y el jugador, tenía la obligación de renovar con ellos, a pesar de que no sucedería lo inverso, es decir que él tuviese que asegurarle más años si Lebron no hubiese confirmado ampliamente las expectativas de súper estrella que insinuaba con el comienzo de aquél contrato hoy vencido. Así, ante la decisión anunciada por la tele, optando Lebron por un contrato con los Miami Heats junto a Chris Bosch y Dwayne Wade, el Sr. Dan Gilbert publicó una carta durísima que ataca lateralmente a su ex estrella y promete a sus fans (los de Cleveland Cavaliers y no los suyos propios aunque quizá él no pueda distinguir esto) lograr un Campeonato de la NBA antes de que James lo logre con su nuevo equipo. "Eso es calentura" dirían los muchachos en el barrio. Pero además no reconoce el hecho de que estaban ambas partes en condiciones de decidir. En la mayoría de los casos esto sucede con gran cantidad de jugadores por año. Y en su equipo también, siendo las más de las veces el equipo el que no renueva o recontrata a varios jugadores de una temporada para la otra. Esta vez sucede a la inversa y Gilbert no lo acepta. Más le debe doler en una escala de valores que no podrá comprender jamás que Lebron prefiera la gloria y la compañía de jugadores amigos ante el dinero, el que tenía para ofrecerle los Cavaliers en mayor espacio salarial de su presupuesto, según las reglamentaciones de la NBA. ¿No aceptó más dinero? Sí Sr. Gilbert. Eso a veces sucede y, sin juzgar la decisión que tomó Lebron con todos los elementos a la vista, debemos respetar su decisión por amor al juego, a su compañía en el equipo y por factores deportivos, priorizando eso al dinero. No olvidemos que eludió la presión explícita del Sr. Presidente del Mundo Barack Obama para que fuera a Chicago Bulls del que es partidario, del Alcalde de New York para instalarse en una de las capitales del Mundo, de su amigo rapero Jay-Z presente en la reunión con los Nets de New Jersey y de otras.
La nota dice cosas horribles como asimilar esta decisión a una "traición cobarde".
Partes que nos asustan:
"A todos los del Noreste de Ohio y los fanáticos de los Cavaliers de Cleveland , dondequiera que estén esta noche: Como usted sabe, nuestro héroe antiguo, que creció en la región ya no es un Cavalier esta noche. Esto fue anunciado con varios días de narcisista auto-promoción acumulada culminando con un especial de televisión nacional con su "decisión" diferente a todo lo "visto" en la historia del deporte y, probablemente, en la historia del entretenimiento. (...) La buena noticia es que el resto del personal impulsado por su ciudad natal, los demás Cavaliers no han traicionado a usted ni nunca le traicionaría."
Es para Gilbert que lo mira por TV El final es peor aún:
"Ustedes simplemente no merecen este tipo de traición cobarde."
Impresionante la desubicación de estos poderosos que no se resignan a que no todo se puede medir en dinero. Suerte Lebron. Y suerte también a los partidarios de los Cavaliers y que puedan reordenar su equipo, este año al mando de Byron Scott. Pero con dueños como este...
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