Sin embargo el desahogo hoy vino por el lado del ala chica, en este caso el gran jugador que es Kyle Singler de 2.04 metros y con envidiables capacidades internas y externas para el juego ofensivo. Es habitual que en USA se valoren mucho estos jugadores que puntúan en todos los rubros estadísticos. Anoche fueron 21 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias, además de 60 % de acierto en triples y 100% en libres. ¿Le gusta amigo lector? Ni sueñe con jugadores como este para nuestras latitudes porque ya sabemos donde terminará.
Siguiendo con el análisis, este fundamental apoyo de juego por parte de Singler determinó la mayor libertad para los muy defendidos guardias de Duke. Se esperaba la tan temida y exitosa presión 1-3-1 que trajo a West Virginia hasta aquí. De todas formas no la tiraron hasta que en promedio del segundo tiempo se veían superados y sin mucha vuelta. Fue peor como remedio porque se dio lo contrario al efecto buscado. Aparecieron Scheyer y Smith en todo su esplendor, con 23 puntos el primero y 19 el segundo. Y además con una lección de básquetbol práctico, a través de sucesiones de pases muy bien ejecutados que terminaron con todo intento defensivo de los virginianos del oeste y establecieron las contundentes diferencias que liquidaron el partido y llevaron a Duke a la final.
Una más en su historial, puso a Mike Krzyzewski al borde de igualar al mítico John Wooden de UCLA con Lew Alcindor y luego Bill Walton. El tema es que coach K ganó 3 veces, a diferencia de los inigualables triunfos de Wooden. Aunque esta puede ser la cuarta victoria y sigue vivo como para intentar más triunfos el coach. Por lo pronto, esta temporada siguió con su récord de triunfos en la NCAA, aumentando hasta hoy a 867 victorias, por lejos el que más ha logrado entre los que aún siguen en actividad. Bob Knight con 902 y Dean Smith con 879 son los que ocupan los 2 primeros lugares de todos los tiempos. Sigue Adolf Rupp y luego viene Coach K con su impresionante número que parece destinado a ser nuevo récord en no más de una o dos temporadas próximas.
El que se ve difícil es mañana. No debería tomarse a Butler como la Cenicienta de este torneo, puesto que es un equipo sólido, con grandes e inteligentes figuras, que viene de ganar 25 partidos seguidos para estar en esta final. Y tienen todo para ganar. ¿Quién va a decir algo si pierden? Ojo con ese desparpajo porque puede haber sorpresa. No obstante el lunes debería ser una casi obligación mirar ese excelente partido que promete enfrentar a dos terribles defensas con un ataque perimetral demoledor por parte de Duke ante la mayor presión interior a través del juego de control que plantea Butler. Una fiesta que comentaremos para ustedes según nuestra visión de este gran campeonato NCAA 2010.
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