SALTODEPORTIVO

miércoles, 14 de abril de 2010

El Profesor Alberto Espasandín y su carta que compartimos


Antes se decía, con razón, que el curso habilitante para entrenadores de básquetbol se hacía solo en la capital y duraba 3 años. Es verdad. Parecía imposible formarse para los entrenadores del interior del país. Sin embargo hoy existe la Escuela Nacional de Entrenadores y desarrolla sus cursos a través de mecanismos modernos de enseñanza para adultos. Tiene fases no presenciales  que se desarrollan a través de sistemas e-learning por internet. Y cortos y concentrados cursos presenciales que garantizan la factible concurrencia desde cualquier lugar del país. Muchos entrenadores vocacionales, de esos que han mantenido vivo este deporte allí donde muchos se llevaban hasta los tableros de las canchas, rápidamente han utilizado estas facilidades y han incrementado su pasión a través de dichos cursos. En Salto hay varios que están muy avanzados en ellos y van a recibir el grado de preparación acorde a todos los niveles posibles de desarrollo de la función del entrenador de básquetbol. Sin embargo no se cumple, ni en Salto ni en el resto del país, la obligatoriedad que marca el Estatuto del Entrenador de Básquetbol aprobado desde hace años por la FUBB y en plena vigencia. Esto implica que, habiendo ahora gente formada y en condiciones de aplicar todo el conocimiento que hoy llega a la función del entrenador a través de la formación posible, se sigue contratando gente que no quiere, no sabe o no entiende que debe formarse para trabajar con niños y jóvenes, con adultos y con semiprofesionales. Y en muchos lugares del país (no es el caso de Salto) aquellos que se han formado quedan esperando posibilidades de aplicar lo que han estudiado ante la actuación de quienes no lo hacen, aprobados por los clubes y por los padres de basquetbolistas (esto último es lo que me resulta más increíble). El Profesor Alberto Espasandín, Master en Educación, publicó la siguiente carta abierta que compartimos en su totalidad: 

CARTA ABIERTA PARA LA COMUNIDAD DEL BÁSQUETBOL URUGUAYO

(jugadores, entrenadores, dirigentes, árbitros, periodistas, aficionados)

Acerca de la formación de entrenadores de Básquetbol:

El Básquetbol es el segundo deporte de nuestro país, teniendo una larga tradición y prestigio
en el país y en nuestro continente, gracias al trabajo y esfuerzo de numerosas personas vinculadas a gran cantidad de instituciones y empresas uruguayas. Sin dudas, todos han contribuido, cada uno desde su actividad en el deporte, a construir una historia muy rica en logros importantísimos, absolutamente inimaginables para un país con las dimensiones de nuestro pequeño Uruguay.  
Quizás, en la primera mitad del siglo XX, para destacarse en esa etapa de la difusión mundial del
deporte, alcanzaba con el trabajo y el esfuerzo de personal voluntario y con muchos jóvenes con
espíritu competitivo y deseos de superación. La extraordinaria evolución que ha tenido el
Básquetbol en el mundo, que ha hecho tambalear la supremacía de la mismísima NBA, es
producto de los avances científicos en el área del entrenamiento deportivo, y de los aportes de
las ciencias aplicadas al deporte como la Fisiología, la Psicología, la Biomecánica, la Sociología, etc.

Resulta paradójico que cuanto más se profesionaliza el deporte, cuanto más demanda éste el
trabajo interdisciplinario y más exige la presencia de equipos técnicos numerosos integrados por
profesionales de diversas áreas, en nuestro país se siga insistiendo, empecinadamente, en
desconocer la importancia de la formación de entrenadores deportivos y en desconocer el propio
Estatuto del Entrenador aprobado democráticamente por el máximo organismo de la Federación
Uruguaya de Basket-Ball, integrado por todas las instituciones que la constituyen.

Hemos recibido en las últimas semanas, varias cartas de entrenadores de distintas ciudades del
interior del país, que habiendo realizado los cursos habilitantes, ven usurpados sus derechos
por personas sin formación académica, designados por las mismas instituciones que votaron años
atrás un Estatuto del Entrenador. Nos ruegan que alguien, dentro de la Federación, haga algo para proteger sus derechos y el esfuerzo que han realizado para obtener su título de entrenador.

Antes de la creación de la Escuela Nacional de Entrenadores en el ámbito de la FUBB, y frente
a la exigencia del título habilitante para ejercer como entrenadores, escuchábamos desde varios rincones del país, la queja de que era imposible para los interesados del Interior de la República, formarse como entrenadores mediante la realización de un curso que sólo se dictaba en la capital. Actualmente y gracias a la modalidad de enseñanza que ha adoptado la Escuela Nacional de Entrenadores, nada menos que con el apoyo de la Federación Española de Baloncesto, podemos decir que QUIEN NO HA REALIZADO EL CURSO ES PORQUE NO QUIERE FORMARSE O CONSIDERA QUE EN EL BASQUETBOL ACTUAL NO ES NECESARIO APRENDER A ENSEÑAR O A ENTRENAR.
Creen que no es necesario poseer ciertas capacidades intrínsecas a la práctica de la enseñanza y del entrenamiento: esto es el trabajo interdisciplinario que se pone necesariamente en juego en esa práctica, y que concierne al tratamiento adecuado de ese niño o joven que es sujeto de enseñanza. Nos referimos a aquellos elementos que permiten al entrenador deportivo poder relacionarse con el médico o con el informe médico dado o solicitado, con el psicólogo o el problema psicológico que se presente en el deportista a su cargo, con el preparador físico o la comprensión de lo fisiológico que se pone en juego al momento de enseñar en diversas etapas de la maduración y del desarrollo del deportista en relación con capacidades condicionales y coordinativas, con los primeros auxilios en caso de un accidente como en la prevención
del accidente, con el contexto familiar, y sus expectativas, tradiciones o creencias, con el club y sus políticas, con las reglamentaciones y las legislaciones que establecen el marco de derechos y
obligaciones a nivel local, etc. Es decir, todos los aspectos que van configurando el complejo entramado del deporte.

Evidentemente, para poder realizar bien esta tarea, se requiere conocimientos de algo más que la
experiencia del pez que es quien mejor nada en el agua. Requiere entonces el saber por
qué y para qué se nada, y dominar los medios que le permitan intencionalmente proponer cierto tipo de nado. Este es un territorio alejado del sentido común, del trabajo manufacturado. Es un territorio gobernado por el profesional del deporte, el entrenador deportivo.

Por lo expuesto anteriormente, entendemos que habiendo ofrecido amplias posibilidades, quienes están ejerciendo las funciones de entrenador sin el requisito habilitante y aquellos dirigentes deportivos que hayan designado a esas personas para un cargo de entrenador, no están ayudando, para nada, al desarrollo de nuestro Básquetbol nacional. Sólo están contribuyendo a perpetuar la idea de que, para entrenar, sólo alcanza con un conocimiento experimental sin ningún rigor científico, como el de los peces para enseñar a nadar...

Por eso, nos unimos a la demanda que muchos colegas nos han hecho llegar y exhortamos a toda la comunidad de nuestro Básquetbol a denunciar y repudiar el desconocimiento del Estatuto del Entrenador por parte de algunas instituciones y exigir su inmediato cumplimiento en todo el territorio nacional.
El Básquetbol uruguayo lo agradecerá.

                                                    Alberto Espasandín


El profesor Alberto Espasandín tiene la formación que se detalla a continuación, orgullo internacional para nuestro país:

Master en Educación (con énfasis en investigación en enseñanzas y aprendizajes) Universidad ORT Uruguay.  Especialista Universitario en Alto Rendimiento Deportivo (Universidad de Castilla – La Mancha) 
Curso de Formación General en Ciencias Aplicadas al Deporte para Entrenadores (CAR – INEFC, Barcelona, España) 
Entrenador de Básquetbol (INCF Moscú, URSS) 
Entrenador de Básquetbol (ISEF)
Profesor de Educación Física (ISEF)
       
 


2 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente la exposicion del prof.Espasandin,asi deberia ser para poder formar jovenes,hombres y jugadores.
Deberian entenderlo padres,directivos y neutrales de todas la ligas del interior.
padres por saber que entregan sus hijos a profesionales responsables,Directivos por que los proyectos que se propongan se les cumpliran y Neutrales por ser responsables de cumplir y hacer cumplir los estatutos y eso que creemos que hay personas muy serias en el interior ,pero no sabemos que les impide ser realmente neutrales.
RAMON.

Unknown dijo...

Creo que el deporte como muchas disciplinas de la vida es integrador,enseña,nuclea,crea lazos y desarrolla el carácter alejando a quienes lo desarrollan de malos hábitos y "malas juntas".
Si como padres deseamos que esas características se vean reflejadas en la personalidad de nuestros hijos,porque no ponemos un poco más de empeño en ver quien tiene las cualidades,habilidades y actitudes correctas para interactuar con nuestros hijos en la práctica de un deporte?
Queremos hijos ganadores pero no les enseñamos que todo hábito nuevo requiere de un compromiso y cambio de mentalidad,entonces cuando aparece algun entrenador que no solo enseña basket sino que enseña maneras de comportarse frente a sus pares,padres,arbitros,rivales,enseguida ponemos cara fea cuando ese mismo entrenador con mucho amor reprende a nuestro pequeño (futuro?)campeón haciéndole ver su falta y mala actitud.
Hace poco llegó a mis oídos que el entrenador de las formativas de Circulo,el cubano se está por ir de Salto,una pérdida enorme porque el hombre sabe de que habla,brinda mucho más que enseñanzas de basket y realmente los quiere a los gurises.
Aunque ví a varios padres quejarse porque los corregía y les hacía notar sus faltas.
TENEMOS LO QUE MERECEMOS,la ley de atracción no falla