Si tuviéramos que escribir a principios de este torneo, habría dudas de como terminaba la otra serie, pero en esta todos decían que Biguá estaba seguro, fuera contra Atenas o contra cualquiera porque todos seguimos tendiendo a creer en los valores inamovibles de equipos y jugadores. Sin embargo este equipo de Atenas le hizo un gran bien al básquetbol uruguayo y sobre todo a la cabecita de quienes estamos a él vinculado por una u otra vía. Es que esto es un juego, con una serie de efectos programables, de preparación mejor o peor y con integración de los equipos con jugadores más o menos consagrados. Me dicen que es una deformación de los criterios futbolísticos que movieron a este país durante los mejores años del siglo pasado, donde se ganaba en el mundo a nivel clubes y selecciones. Es que el nacional del Tano Porta, Aníbal Ciocca y Zapirain ganó mientras mantuvo juntos a estos jugadores. Lo mismo que el Peñarol de Obdulio y Hobberg o el de Rocha, Spencer y Joya, Nacional con Artime, o Peñarol con Morena, Nacional o Peñarol y Peñarol o Nacional. Eso dejó la costumbre de que si está "fulano" y "mengano" en un equipo no se puede ganarle. Así vino el Cordón de los 80 y pico, Biguá de los 90, Welcome del cambio de siglo y...
Y comenzó la Liga Uruguaya. Entonces no volvió a suceder que se repita un campeón. Cosa que no sucede en casi ninguna liga del mundo FIBA o NBA de las buenas. Debe ser porque una liga si funciona logra evitar esas "imbatibilidades" y es un objetivo del torneo que no sea fácil lograrlo. Sin embargo este año comenzó otra vez con los pronósticos de campeón prácticamente obligatorio. Para mejor el candidato de todos ganó a nivel internacional y reforzó su equipo con un medalla de oro olímpico y el tercer jugador uruguayo de nivel europeo clase A como es Mauricio Aguiar. Y remató cuando cambió su idea de entrenador y contrató a Néstor García, un experiente trotamundos de esta profesión, acostumbrado a la adaptación rápida y con una autoridad suficiente como para gobernar jugadores de gran nivel pero alguno de gran exigencia y fuerte carácter, como suelen tener estos equipos.
Buenas señales a nivel internacional para nuestro básquetbol: Biguá campeón sudamericano de clubes, Biguá ganador invicto de su serie de Liga de las Américas en Argentina y ante dos equipos de ese país. Biguá a nivel de sus rivales, aunque no pudo ganar, en el torneo de Final a Cuatro en la liga continental. Comienza a sonar como aquellos Peñarol y Nacional de nuestro fútbol histórico. Y Biguá no tiene la culpa de lo que conviene. Para ellos es importante ganar y así planifican las cosas. Y la forma de lograr que eso sea positivo es tratando de que no sean imbatibles. No deben existir los imbatibles en una Liga Profesional. Pregunten en Italia como va la Lega A con el Montepaschi Siena fuera de concurso. Ahora...hay dos formas de evitar ese tipo de hegemonías: tirando abajo a, en este caso, Biguá o mejorando para llegar a su nivel y elevar el nivel de sus oponentes. Vimos con mucho agrado cuál fue la opción de Atenas. Una opción que se quedó en el metro final de esa carrera por superar al "casi" imbatible. A tal punto que hoy no creemos que nadie pueda escribir que "se dio la lógica". Fue una serie espectacular, que volvió a "llenar Cilindros", que logró una penetración televisiva que no tenemos como dato de medición pero sí la repercusión en la gente no conquistada para este deporte nos muestra que arrasó con las audiencias. No hubo protestas en cuanto al arbitraje, con errores mínimos como tenemos todos, seguramente mucho menores a los que el juego mismo generaba a través de sus protagonistas. Y no hubo incidentes. ¿Qué más? Yo creo que, por este año, Biguá puede ganar tranquilamente y repetir campeón porque nadie puede decir que hubo hegemonía o ganadores cantados, además de que Defensor Sporting todavía tiene una oportunidad. Felicitaciones al
ganador en nombre del deporte del básquetbol pero mucho más felicitaciones a Atenas en nombre de nuestra Liga y del desarrollo del juego en nuestro país.
¿Qué pasó en el juego? Contaremos lo que vimos en el próximo post.
Y a esperar las finales que prometen mucho.
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