La serie terminada nos ilustra acerca de dos diferentes formas de enfocar el juego colectivo. En este caso resultó triunfante la forma que pide Jauri, muy relacionada con la manera en que ha jugado en su exitosa trayectoria como jugador, a pesar de haber manejado equipos de estrellas rutilantes y ganadoras. Gerardo ha pedido muchas veces, ahora que escuchamos por televisión una parte de sus minutos de tiempo, defender duro y correr. No lo he escuchado nunca pedir que corran, si no que defiendan duro y corran. Es que parece bien claro viendo jugar este equipo de Defensor Sporting, que el intento de corrida se plantea a partir de una buena defensa, es decir del éxito de la misma. La defensa es buena si logra rebotes defensivos. Es común la sensación en el hincha de que una buena defensa es la que quita pelotas o tapa tiros. Esos ítems son indicadores de éxito defensivo pero no los más frecuentes. Una defensa colectiva exitosa es la que responde a sus propios objetivos encadenados, según la posición de la pelota, el tiempo en el reloj de posesión rival y la iniciativa que demuestren los cuatro defensores alejados de la pelota para lograr “dirigir” al ataque lejos de las intenciones primarias que éste tenía. Pero en la mayor parte de los casos, no se intenta impedir un tiro sino que provocarlo desde una situación poco conveniente o poco habitual para los atacantes. Y eso logra pelotas erradas y posibilidad de rebotes. Es decir que el corolario de una buena defensa es la obtención de muchos rebotes defensivos, producto de malos tiros provocados. También algún esporádico tapón y unos 10 robos de pelota en todo el juego. Pero más de 30 rebotes defensivos ganados aseguran a un equipo que está defendiendo bien.
Por eso lo del pedido de Gerardo Jauri. Es fácil cuando los jugadores de primera línea tienen inteligencia defensiva como para utilizar las máscaras iniciales que el coach plantea. También tienen agresividad suficiente y bien utilizada para lograr la iniciativa a pesar de no tener el manejo del balón. Ellos llevan a los rivales a iniciar por donde la defensa propone y enmascaran las posteriores modificaciones defensivas según la maestría del fondo de cancha, con Diego Castrillón como director de la defensa y un especialista como Jackson en el último reducto. Además, logrado el objetivo, cuando viene el mal tiro Defensor Sporting tiene a Chris Jackson para el rebote, muy bien rodeado por supuesto, con vocacionales de esa tarea, aunque a veces no lucen tanto como en otras.
Como este es un deporte de rachas, nadie pide este éxito como algo permanente en los 40 minutos de juego, pero Defensor Sporting sabe que tiene esa racha defensiva. La utiliza con gran sentido de la oportunidad y ese éxito en un tramo del partido sirve para enjugar una diferencia en contra, para estirar definitivamente una a favor, o para la combinación de ambas cosas como ha sucedido en dos de los cuatro partidos de la serie semifinal.
¿Y en ofensiva? Si no convierte el violeta en los primeros 8 segundos de ofensiva, es común que vaya a un juego de control casi siempre finalizando con un tiro en los últimos 6 segundos de posesión. La característica de las ofensivas fijas de este equipo es muy conocida en su entrada a la segunda cancha, sin grandes novedades tácticas que se puedan llamar el “sistema de Jauri”. Sin embargo el entrenador sabe inculcar la lectura del juego moderna para la cual no es importante la entrada o el recorrido de hombres y pelota, sino que lo que importa es generar desequilibrios en la defensa, para luego aprovecharlos a través del pase y los fundamentos de táctica individual. No hay una primera opción “tuerta” con nombres y apellidos sino que hay “zippers”, bloqueos directos, indirectos y pelotas puestas al poste bajo. Ayuda mucho que Defensor Sporting tiene a uno de los pocos aleros nº 3 que existen en el país. Además Diego Castrillon hace muy bien el trabajo de falso 4, sin que se lo cobren cuando va a la defensa sobre un grande. Ahora…cuando la defensa deba recurrir a una ayuda, a un doble marcaje o a un “trap” sobre la pelota, este equipo es uno de pocos en nuestro medio que sabe sacar rápidamente la pelota de esa situación y circularla por todo el campo de ataque hasta cobrar la superioridad allí donde esté. Por si algo falla, está otra vez Chris Jackson con un servicio adicional que brinda como basurero final corrector de pelotas. Entre las penas que sufren sus oponentes está también la de la falta. Este equipo exhibe porcentajes de acierto en libres de nivel internacional europeo. Y esto crece en los 5` finales.
Por aquí dejamos el análisis de las virtudes de este equipo que vuelven a colocarlo en la final del torneo, premio a una concepción dirigencial muy eficaz, conocida en otros deportes también de la Institución, reveladora de un plan concebido, confiado a las personas idóneas y preparadas para llevarlo adelante, paciente con los resultados intermedios y exitoso en el largo análisis, sin alocadas pasiones externas que se inmiscuyan en la dirección de dicho proyecto. Ya lo disfrutó el Uruguay entero con la edición anterior de la Liga de las Américas y este año lo disfrutamos en esta serie que acaba de finalizar, enfrentando a otro equipo que pelea con el mismo tipo de armas en cuanto a organización, perseverancia e inteligencia de dirección de proyecto. Pero esta vez sirvió más el sistema Jauri, en ese momento en que todo vuelve a transformarse en un juego.
¿Los sistemas de Malvín? Esta vez quedaron en menos que su rival, pero no por eso dejan de ser los que algún día los llevó al campeonato. Pero es motivo del siguiente post.
1 comentario:
Mucho gusto, me llamo gabriel y estoy leyendo esto desde mdeo, a mi me ha gustado su labor como dt y ahora que me pongo a leer con más detenimiento el blog, me doy cuenta que serias un buen periodista. jaja
comparto plenamente su concepto sobre defensor sporting, no hace falta decir que es un trabajo de hace muchos años, aplica lo mismo en fútbol que en el basquetbol.
saludos le mando y que siga con esto que esta bueno.
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