Por qué no es indiferente quién organiza qué

Yo coincido totalmente en relación a lo manifestado por el Profesor Espasandín, en el sentido de que primero hay que fijar los objetivos a desarrollar con la organización del deporte. Pero también creo que es muy importante definir quién define qué objetivos. Por ejemplo si una organización como la Federación tiene que meterse a empresa deportiva profesional, lo hará seguramente mal por estar fuera de su cometido. También hará mal su función en otras áreas porque las hará depender de su éxito o fracaso como empresa deportiva profesional. Sí es muy importante que regule quién será la empresa que ocupe ese lugar porque de su éxito deportivo, y de la captación que ese espectáculo logre entre la gente del país y de cada región, depende el desarrollo del básquetbol todo, su masificación y su presencia en cada rincón. Y además, la integración  de los niveles deportivos inmediatos a la máxima competencia será muy beneficiosa para las competencias nacionales y regionales o locales que la Federación sí debe impulsar. Ni hablemos de la estructura de captación de chicos en las organizaciones de Formativas, incluso a nivel de la franja educativa que hoy no participa de ese desarrollo. 

Por eso me parece importante definir como se encaran los objetivos del espectáculo deportivo profesional: tienen  que ser los clubes, en una organización en la que se asocien entre sí, aceptando un socio más que será la representación de la totalidad de ellos (la Asociación).

Ni más ni menos que esto son las organizaciones conocidas como NBA, ACB España, AdC Argentina, PRO1 y PRO2 francesas, LNBP Mejicana, BSN Puerto Rico, NBB (la flamante Novo Basquete Brasileiro) que acaba de acordar con la CBB luego de tres años de ruptura, LPB en Venezuela y múltiples etcéteras. 

Es decir que en Argentina por ejemplo, 17 socios son dueños de la AdC: los 16 y la propia Asociación. 

¿Qué es lo que venden como Empresa? El torneo que organizan y todo lo que rodea al espectáculo. 

El presidente de la ACB española desde hace 15 años, Don Eduardo Portela (ex entrenador), decía en sus charlas desarrolladas en el Hotel Sheraton de Buenos Aires:

-Lo más importante para la empresa es el espectáculo en sí, luego la taquilla y en tercer lugar la difusión televisiva. 

La NBA genera el espectáculo, obliga a presentar escenarios con determinadas especificaciones que establecen obligatoriamente estacionamientos, palcos, bares y restaurantes además de otros servicios, que integran así los diferentes rubros generadores de recursos. Además genera su propia imagen televisiva que luego vende a las cadenas. Eso es lo que vende, solo la posibilidad de reproducir la imagen, vendiendo la publicidad que quieran a través de la pantalla. Y nada más. Esto es así también en la Liga ACB de España que vende a diferentes televisoras diferentes partidos. Y también en Argentina donde se reserva para sí la posibilidad futura de generar su propia imagen en el estatuto, pero hoy la tiene vendida a TyC por unos años más. La estática está vendida a una empresa que la comercializa y es obligatoria en paneles rotativos, con espacio para que ocupen los clubes aquella publicidad que han vendido centralmente.

Estas cosas son todas posibles en Uruguay, pero imposibles de lograr en régimen de votaciones de todos los clubes, de los que pueden y los que no, profesionales, muchas veces con criterios de amistad, cercanía o incluso intereses comerciales o personales. 

El básquetbol uruguayo genera recursos muy importantes, que a algún lado van pero jamás a quienes son los dueños del torneo y, por consiguiente, toman los riesgos y ponen toda la inversión. 

Decía el Profe en su artículo:

No me gusta separar a los clubes de Montevideo y del Interior o del Interior y Montevideo porque ambos presentan los mismos problemas y las mismas debilidades. Tampoco quiero desconocer todo lo bueno que han hecho los clubes en la historia del deporte en nuestro país. 

Aquí va otra discrepancia fundamental con el profe. Por ejemplo yo he escuchado por todos los ambientes montevideanos de este deporte que "no se puede porque el Interior no hay seriedad y se retiran". Es más o menos lo mismo que decían para calificar de imposible la organización de la primera Liga 2003. Es por eso que los clubes del interior del país lograron generar esa liga y pusieron en manos de la FUBB la forma como se integrarían los equipos de Montevideo a la misma. Finalmente se definió que los cuatro primeros del reciente Campeonato Federal se integrarían, más un quinto que fue elegido arbitrariamente por su convocatoria y el interés de la empresa televisiva que se sumaba al proyecto. 

Esa organización se basó en una investigación muy profunda de los mecanismos organizativos de las ligas profesionales del mundo, especialmente de la Liga Nacional Argentina, realizada por personas no contaminadas, es decir que no eran integrantes de las estructuras de básquetbol en cada lugar, con la excepción de Nueva Helvecia. Así los clubes del interior del país entran en el espectáculo deportivo profesional   cuando entienden que es posible financiarlo. Si eso no sucede, se salen del mismo, preservan su club y el patrimonio que es de todos los socios y de todas las actividades del mismo, y siguen tranqui con el Deporte lo cual es valorada enormemente por sus socios y simpatizantes. Eso no lo ven claro los equipos montevideanos, con la excepción probable de Capurro para este año. Y mucho menos los hinchas y simpatizantes de clubes montevideanos. No entienden la diferencia que existe entre una apuesta y la otra, cosa que acompañan entonces los dirigentes, armando equipos a todo precio y finalmente logrando la desaparición de muchos clubes, o retirándose definitivamente de su función dirigencial. Está llena la FUBB de cargos ocupados por ex dirigentes de clubes que hoy no existen. La decisión de no retirarse a tiempo afectó muchas veces en forma terminal a algunos clubes pero, en cambio, proyectó dirigentes de ese mismo club a una carrera como organizadores y administradores deportivos por la vía de los hechos. 

Para la próxima algunos conceptos de organización de un torneo profesional que son ineludibles en su diseño y me parecen desconocidos por quienes toman las decisiones en el básquetbol uruguayo, siempre refiriendo a las personas que votan en nombre de los clubes, que son los que fuerzan las decisiones.