

Sucede que el campeón siempre festeja. Pero si es un equipo paciente, trabajador ladrillo a ladrillo para lograr la construcción de ese campeonato, parece que tuviera derecho a festejar mucho más; y en este caso los merecimientos justifican ese gran festejo. Alegría desbordante y ganas de seguir y seguir… Contrasta con todo el resto del espectro básquetbol uruguayo que considera que todo debe terminar y cuanto antes, con vacaciones programadas para la próxima semana y reformulaciones del proyecto nuevo que algunos, unos pocos, ya han comenzado a esbozar. Es injusto con los campeones. Yo si fuera Defensor Sporting pediría una postergación del feriado de Semana de Turismo. No da tiempo de festejar lo que ese proyecto deportivo merece. ¿Cómo hacer que Gerardo Jauri reciba todos los saludos?


Ahora estamos pensando en la parte más serena del festejo. Es que la parte básquetbol de este Defensor Sporting multideporte está manejada por un grupo de amigos, discretos, inteligentes, en segundo plano. El único que trasciende, alguien tiene que poner la cara, es Jorge Couture que habrá tenido un saludo íntimo con el viejo, gestor de hazañas del viejo Sporting y factor clave en la actual fusión. El flaco Iribarren, recordando sus compañeros de la época de oro, otro que capaz hasta se fue a dormir. Es que disfrutan haciendo equipo. Armando de a poquito las grandes cosas. Sumando año a año sin tocar lo que va funcionando. Y funcionar no significa ser campeón todos los días. Así veía por ejemplo a Mario Ganeglius, una lección andante de fisioterapia y ciencias físicas, sentado en el banco como desde hace más de 25 años. Alejandro Glik, un profesional impresionante que se ha encastrado en el Cuerpo Técnico que va formando Jauri desde que pasó a Entrenador Jefe (antes fue jugador, capitán y entrenador ayudante). Y Pablito Cabot pero no en rol de padre sino como uno de los profes dedicados al entrenamiento de alto rendimiento específicamente para el básquetbol. Como cuando jugaba, listo para aparecer al lado de Jauri o en apoyo o sustitución de éste, ha tenido seguramente un rol esencial en la durabilidad del material no muy extenso que tenía como plantel en sus manos. Debe haber muchos otros que merecen festejo, que seguirían festejando un mes. Yo no estoy de acuerdo con eso de que “no doy nombres porque puedo olvidar alguno”. Seguramente estoy olvidando muchos pero los que nombro están en mi visión del festejo. De esa sensación que se siente por dentro varios días, de felicidad inexplicable, aún cuando uno se levanta de mañana y no entiende porqué sonríe. Muchos que hoy trabajan gratis para el básquetbol y como neutrales deberán encerrarse en algún lado para gritar y festejar, porque también ellos lo merecen pero siempre habrá alguien que lo vea mal. Ellos saben quienes son y a ellos también va esta felicitación. Pero como última mención, permítanme recordar en el saludo al campeón, a un amigo particularmente querido por mí que ya no está entre nosotros. Me pareció verlo por la tele en la tribuna pero luego me dí cuenta de que era su hijo. Felicitaciones para vos también “Codo” Correa. Y salud a los Campeones LUB 2009/2010. Lo bueno es que ahora para desbancarlos, en algunas cosas relativas a la organización habrá que imitarlos. Esa es la forma en que mejoramos todos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario