SALTODEPORTIVO

miércoles, 24 de marzo de 2010

Abajo el telón, aunque Defensor Sporting siga festejando


Sucede que el campeón siempre festeja. Pero si es un equipo paciente, trabajador ladrillo a ladrillo para lograr la construcción de ese campeonato, parece que tuviera derecho a festejar mucho más; y en este caso los merecimientos justifican ese gran festejo. Alegría desbordante y ganas de seguir y seguir… Contrasta con todo el resto del espectro básquetbol uruguayo que considera que todo debe terminar y cuanto antes, con vacaciones programadas para la próxima semana y reformulaciones del proyecto nuevo que algunos, unos pocos, ya han comenzado a esbozar. Es injusto con los campeones. Yo si fuera Defensor Sporting pediría una postergación del feriado de Semana de Turismo. No da tiempo de festejar lo que ese proyecto deportivo merece. ¿Cómo hacer que Gerardo Jauri reciba todos los saludos?
¿Cómo dar dimensión a la figura de Diego Castrillón, el triplero tantas veces salvador en esta temporada? Está su festejo en ese mismo último triple encestado, el del triunfo, recordando las veces que ha tirado el mismo triple, de frente, desde la esquina o desde 45º al cesto, en esta temporada. ¿Pero y la familia Alvarez? Un trío de jugadores que han pasado por Defensor Sporting y han festejado un título, los tres varones. Además este “Gusanito” Federico ha recuperado un año perdido en 2008, a través de una severa lesión que puso dudas sobre la continuidad de su desarrollo. Esas dudas que se disiparon a lo largo del año, pero fundamentalmente olvidadas luego de esta enorme serie final que acaba de jugar. Yo valoro mucho el detalle de actuación de Sebastián Izaguirre, un lungo calladito, rendidor y que se va metiendo año a año en los equipos de definición. De esos que saben hacer aportes sin necesidad de estridencias. El base Diego González, de mala temporada pero salvada a tiempo con gran actuación en las finales. ¿Quién ahora va a decir que tuvo un mal año? Pero además disfrutó de un recambio esperado por sus entrenadores pero no por el resto del ambiente como Marcos Cabot, cuyos festejos estamos imaginando imparables. Capitulo aparte para la celebración que imaginamos del malhumorado Gastón Páez. Quienes le conocemos sabemos que muestra una imagen distorsionada de su real bonhomía, esa que le hace tomar con gran humildad los roles que este entrenador sabe asignarle. En sociedad con Jauri, Gastón no defrauda nunca y este año vuelve a demostrarse. No sé cómo hará para disimular su alegría y sus sonrisas pero todos sabemos que merece el festejo largo. Faltan los extranjeros. Esos sí que tienen poco tiempo de festejo y ya andan saltando y corriendo por otras tierras. Sin embargo los dos fueron claves de triunfo y se los notaba muy felices. Yo tuve la suerte de ver una serie final de la LPB venezolana hace 3 o 4 años y Guaiqueríes de Margarita gano 4-3 a Cocodrilos de Caracas, desde la 5ª posición hasta esa final todos play off ganados de atrás. Chris Jackson era el pivot y prácticamente el factor decisivo para los logros de los indios de la isla. Ahora repitió. De Collum nos acordaremos porque le veo mucho futuro en la región. Ojalá pueda retenerlo el equipo uruguayo pero parece difícil.
Ahora estamos pensando en la parte más serena del festejo. Es que la parte básquetbol de este Defensor Sporting multideporte está manejada por un grupo de amigos, discretos, inteligentes, en segundo plano. El único que trasciende, alguien tiene que poner la cara, es Jorge Couture que habrá tenido un saludo íntimo con el viejo, gestor de hazañas del viejo Sporting y factor clave en la actual fusión. El flaco Iribarren, recordando sus compañeros de la época de oro, otro que capaz hasta se fue a dormir. Es que disfrutan haciendo equipo. Armando de a poquito las grandes cosas. Sumando año a año sin tocar lo que va funcionando. Y funcionar no significa ser campeón todos los días. Así veía por ejemplo a Mario Ganeglius, una lección andante de fisioterapia y ciencias físicas, sentado en el banco como desde hace más de 25 años. Alejandro Glik, un profesional impresionante que se ha encastrado en el Cuerpo Técnico que va formando Jauri desde que pasó a Entrenador Jefe (antes fue jugador, capitán y entrenador ayudante). Y Pablito Cabot pero no en rol de padre sino como uno de los profes dedicados al entrenamiento de alto rendimiento específicamente para el básquetbol. Como cuando jugaba, listo para aparecer al lado de Jauri o en apoyo o sustitución de éste, ha tenido seguramente un rol esencial en la durabilidad del material no muy extenso que tenía como plantel en sus manos. Debe haber muchos otros que merecen festejo, que seguirían festejando un mes. Yo no estoy de acuerdo con eso de que “no doy nombres porque puedo olvidar alguno”. Seguramente estoy olvidando muchos pero los que nombro están en mi visión del festejo. De esa sensación que se siente por dentro varios días, de felicidad inexplicable, aún cuando uno se levanta de mañana y no entiende porqué sonríe. Muchos que hoy trabajan gratis para el básquetbol y como neutrales deberán encerrarse en algún lado para gritar y festejar, porque también ellos lo merecen pero siempre habrá alguien que lo vea mal. Ellos saben quienes son y a ellos también va esta felicitación. Pero como última mención, permítanme recordar en el saludo al campeón, a un amigo particularmente querido por mí que ya no está entre nosotros. Me pareció verlo por la tele en la tribuna pero luego me dí cuenta de que era su hijo. Felicitaciones para vos también “Codo” Correa. Y salud a los Campeones LUB 2009/2010. Lo bueno es que ahora para desbancarlos, en algunas cosas relativas a la organización habrá que imitarlos. Esa es la forma en que mejoramos todos.

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