Defensor Sporting se puso a tiro para ganar esta noche el campeonato de la Liga Uruguaya de Básquetbol, luego de un éxito táctico y una supremacía absoluta en el control de los tiempos de juego sobre su rival. Malvín no jugó un mal partido la semana pasada cuando se topó, además de los planteamientos excelentes de los de Punta Carretas, con un porcentaje de aciertos poco normal para lo que refiere principalmente al tiro de 3 puntos. En ese rubro Defensor Sporting logró un acalambrante porcentaje superior al 70%. Es sabido que cuando le metés de afuera se abre mucho más la posibilidad del juego interior para tus pivots. Eso es lo que sucedió en el segundo partido del domingo por la noche. Fue esta vez Jackson desde lo interno y Páez acompañando con una gran actuación, quienes sentenciaron para el equipo de la fusión por un resultado de 103 – 87. Es decir que los ganadores volvieron a superar los 100 puntos en una final, esta vez por diferentes procedimientos. Ya Malvín no fue el mismo equipo respondón de la primera. Se vio algún entredicho de los que abundaron durante lo previo a esta final. Las discusiones entre Martínez y Braggs, siempre por algún tema relacionado con la ofensiva y el tiro. También otras reacciones de Borselino, en su caso ante el arbitraje o algún rival, pareciendo que la cosa puede ir por el lado del muy uruguayo “meter”. Lo que en ningún momento vimos fue algún tipo de reconvención, rebeldía o causa común en el equipo perdedor ante los enormes problemas defensivos, individuales y colectivos, sumados a la falta de solidez en el rebote de su tablero, argumentos todos que me parece están determinando estos dos partidos con derrota y tanteador centenario en contra. ¿Conoce el lector que sigue este deporte algún equipo campeón recibiendo más de 100 puntos? Es sabida la frase, no sabemos muy bien quién fue que la dijo: “el ataque gana partidos, la defensa gana campeonatos”. En nuestra óptica, desde hoy Malvín puede buscar una recuperación porque cuenta con equipo para ello, pero solo si logra diseñar una estrategia defensiva que corte los circuitos perimetrales del ataque violeta, además de lograr un criterio defensivo en su poste bajo que permita a sus jugadores conocer el orden de las rotaciones post doblajes y no dejar que la pelota salga tan limpia para los tiradores externos. ¿En ataque? Sí, también es importante pero me parece que si volvemos a ver partidos de dos equipos atacando y que gane el mejor, la fusión tiene mucha posibilidad de festejar ya mismo esta noche.
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